En este
artículo es probable que me extienda un poco, ya que hablaré de una película
que ha causado mucha polémica. Algunos la llaman pretenciosa e innecesaria,
otros, afirman que es un producto original y trascendente, yo creo que Cloud
Atlas es simplemente maravillosa, y lo digo porque los hermanos
Wachowski junto
a Tom Tykwer, logran producir en mi con esta película, no solamente una fascinación
técnica con su propuesta visual, sino que además ha despertado una serie de
interrogantes y/o planteamientos emocionales que no se vinculan a si la peli es buena o mala.
Del sentimiento
a la razón
Yo
entiendo que siempre pretendamos enjuiciar el arte diciendo: me gusta o no me
gusta, es bueno o malo, son acusaciones que todos realizamos, pero creo que
existen obras que simplemente no pueden ser categorizadas de esta manera, ya
que nos aproximan a una experiencia mucho más trascendental que las simples o
complejas críticas y conceptos que pretendemos formular a partir de una experiencia,
olvidándonos, contradictoriamente, precisamente de esto, la experiencia, el acto
de simbiosis que pudiera existir cuando nos exponemos a una obra de arte, es
decir, a la penetración que esa obra realiza en nosotros y de qué forma
nosotros nos conectamos o no con ella.
Lo que
pretendo exponer aquí es que muchas veces en el arte lo importante no es
condenar o alabar al creador, sino más bien, escudriñar y detectar qué pasó en
nuestro interior cuando nos enfrentamos a la obra, llámese película, libro, pintura, música, etc.
Una de
las formas en las que podemos vincularnos al arte, primero que nada, es
abrirnos a la experiencia, a la posibilidad de cuestionarnos y replantearnos
ciertas cosas, más allá de la técnica, la estructura o las convenciones
paradigmáticas de ciertos géneros o estilos.
Sopa de
géneros
En Cloud Atlas, que esta basada en la
novela homónima del novelista inglés David
Mitchell, se emplean diversos
géneros cinematográficos: El thriller, la ciencia ficción, una historia de
amor, y la comedia. Esto hace que sin duda la película se convierta en
una propuesta, de entrada, interesante, ya que además, las transiciones están
muy bien realizadas. También creo que la alternancia de géneros y de épocas en
la trama, permiten que esas tres horas de película no parezcan tales, debido a
que le imprimen ritmo y niveles dramáticos.
El
misticismo cósmico
Los
hermanos Wachowski lograron en esta ocasión, a diferencia de su anterior
película Speed Racer, producir un
gran impacto en mi, creo que detonó una conciencia mística que dormitaba, una
conciencia que vinculo con aquello que trasciende en el universo, eso que
llamamos instinto,
presagios, deya vu, presentimientos (sin considerar las respuestas
científicas que puedan existir).
Lo
místico, en este caso, no lo utilizaré como un concepto asociado a la unión
máxima que el alma del hombre puede tener en el plano terrenal con Dios
(independientemente de la religión: monoteísta o politeísta), sino más
bien, como un término que nos vincula a un orden natural del que no somos
conscientes. Cuando adquirimos y desarrollamos esto que llamo conciencia mística,
percibimos al mundo de forma diferente, ya que definitivamente las conexiones
que existen entre unos y otros se muestran con mayor claridad, porque estamos
abiertos al cambio, a la sorpresa, y esto acorta los caminos para el que debe
llegar o para el que debe irse.
Enlazando
hilos
En Cloud Atlas se plantea que
definitivamente, desde el momento en el que nacemos, estamos conectados,
ligados a las personas que producirán cambios importantes en nuestras vidas,
además, nos habla sobre el destino que labramos con nuestros actos, ya que
dependiendo de las acciones que realicemos, sean nobles o viles, se escribirá
nuestro futuro, y quizás no sea un futuro próximo o cercano a nuestro tiempo,
sino el de una
existencia diferente, en otro contexto, otro país, otro idioma, incluso, otra
civilización.
Esta
idea sobre la reencarnación me resulta atractiva, el hecho de que tarde o
temprano nuestra voluntad se una a la del otro, es irremediablemente dramática y
seductora para mí. Yo creo que Cloud Atlas nos invita a pensar que no se trata
únicamente de pagar o redimir nuestras acciones; esto es un concepto muy
cristiano, sino más bien a valorar la experiencia; no regodearse en el dolor o la alegría, simplemente observarla,
sentirla, reconocer que formó parte de nuestras vidas; no se trata de ser feliz
o infeliz, en el plano místico estos conceptos no existen, como tampoco existe
ningún otro tipo de distinciones (raciales, de genero o de otro tipo) sólo la
certeza de la ineludible experiencia y
del inevitable cambio.
La
media Naranja
Por eso
no somos capaces de explicar tantas cosas, como el amor, un fenómeno tan
extraño que realmente nos cambia y valoriza como humanos, nos da mayor sentido
de pertenencia y estabilidad.
Buscamos
constantemente poder acercarnos a quien nos pertenece, y no lo digo con un
sentido posesivo o psicótico, más bien siguiendo la idea que plantea Platón en
su Banquete a través de la voz de Aristófanes, cuando dice que el hombre en un
principio de los tiempos, era una esfera que podía constituirse de la
alternancia entre lo masculino y lo femenino: masculino+masculino, femenino+femenino o
femenino+masculino, llamado Andrógino, y que gracias a que
Zeus los separa con un rallo, están condenados a vagar eternamente buscando su
otra mitad.
Todos buscamos a nuestra mitad perdida, así
como también buscamos a las personas con las que nos conectamos para continuar
o terminar una historia inconclusa.
Cloud Atlas no
solamente pretende hablarnos sobre esta idea de la reencarnación y de cómo nos
conectamos con otros que ya conocimos en el pasado, repitiendo las mismas
historias de forma cíclica; ya que el ciclo de la vida que los wachowski, Tom Tykwer y el
novelista David Michell plantean, no habla únicamente de cómo nuestras
experiencias se vinculan con nosotros mismos en otras vidas, sino
de cómo la experiencia per se (no el Alma) avanza y se pasea indiferentemente
de vida en vida. Quizás una especie de equilibrio cósmico en el que nos asociamos; una gran red mística de la que somos partícipes, en donde nos
toca experimentar y sentir todo cuanto existe, hasta que se comience el ciclo;
así, infinitamente.
Consideraciones
técnicas
La
película está muy bien editada, porque a pesar de contar seis historias
diferentes, en épocas y espacios geográficos disímiles, el espectador puede
seguir la trama y las conexiones sin mayor dificultad, a menos que empiece a
buscar que actor interpreta otro papel; hay muchos que son evidentes, pero
existen otros que sólo se perciben hasta el momento de los créditos, en donde
se pueden distinguir con claridad.
Excelente
dirección de arte, mis momentos
preferidos son: la historia del compositor, la mayoría de los vestuarios,
colores y texturas seleccionadas para la era del 2321, y el mundo de Sonmi.
La
banda sonora es muy buena, sobretodo el sexteto Cloud Atlas, compuesto por Tom Tykwer, Johnny Klimek y Reinhold Heil.
En
conclusión, me parece que Cloud Atlas es una película que debe
verse sin prejuicios, y dándonos la
oportunidad de experimentar algo diferente.
Aquí les dejo el trailer
Exelentes tus comentarios y analisis de la pelicula. Espero verla ya que se ve muy pero muy interesante
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