Debo admitir que me encantaría publicar semanalmente, pero este año 2013 se presenta como uno en donde mi tiempo para investigar y redactar algo medianamente coherente es mucho más reducido que el del 2012. Como sea, para aquellos, pocos amigos que se han atrevido a leer mis aciertos y desaciertos bloguistas les propongo que las publicaciones sean cada quince días, de lo contrario mi trabajo de grado jamás saldrá a flote, entre muchas otros proyectos que andan por ahí caminando como seres extraños, observándome con ojos desconfiados por no saber si se convertirán en abortos ambulantes o en auténticos logros. En fin, nos leemos pronto.
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