A muchas personas
nos ocurre que no disponemos de un armario repleto de ropa tal y como nos
gustaría, sobretodo si nos autodefinimos como amantes de la moda y del diseño
en general, por lo que tendemos a pensar que nunca tenemos nada que ponernos, y
a pesar que no es del todo falsa dicha afirmación, debemos replantearnos
nuestra forma de vestir diariamente para eliminar este lugar común tan
conformista, ya que la sola idea de no tener suficiente ropa nos limitará a
siempre crear los mismos outfits en lugar de utilizar nuestra creatividad y
necesidad de expresión.
Cuando pienso en
un armario que tiene pocas prendas o si por el contrario tiene demasiadas, la
regla para mi siempre será la misma, no repetir un look por un periodo de
tiempo considerable...aunque nos luzca o guste demasiado, debido a que la búsqueda
del buen vestir, entre otras cosas, es saber jugar con lo que se tiene,
sea mucho o poco.
En este caso
hablaré sobre los armarios que no tienen demasiado y comenzaré enumerando
ciertas reglas que considero, son de gran utilidad.
1.- Debes
organizar tus looks por día, así no repetirás el mismo durante la semana.
2.- A la semana
siguiente, si llegas a repetir alguna prenda o varias, siempre debes buscar que
estén combinadas de forma diferente.
3.- Los
accesorios como zapatos, anillos, pulseras, cadenas, prendedores, correas, etc.
son de gran ayuda para modificar y enriquecer un look.
4.- No pierdas
prendas por que estén viejas, a menos que el defecto sea irreparable o se vea
realmente mal, por ejemplo, si tienes un pantalón (de vestir, o jean) que te
quede muy bien pero que esté desgastado, siempre puedes teñirlo de otro color o
del original para alargar la vida de la prenda.
Nota: Hay
pantalones que podrías convertir en bermudas para días soleados o para la
playa, incluso, no siempre debes modificar prendas desgastadas, yo soy
partidario de las prendas que son algo viejas, y no precisamente Vintage...me
parece que tienen un encanto particular si son bien utilizadas.
Para saber si ya
utilizaste un look o no, puedes llevar un diario en el que anotes que
utilizaste, de manera que no lo repitas. Aunque esto último parezca tedioso, si
eres una persona curiosa y creativa, te mantendrá en continuo proceso de
investigación, ya que al no saber que usar buscarás información en revistas,
blogs o desfiles en donde puedas hallar inspiración… por ejemplo, quizás piensas
que ya has agotado el potencial de tu armario y no has observado las
posibilidades de creación y combinación que existen en él, y este tipo de
investigación te hará ver que todavía existen alternativas que no has
contemplado.
Si realmente
quieres analizar el mundo de la moda para reinterpretarlo y aproximarlo a tu
vida cotidiana y tus posibilidades económicas, observa las colecciones no como
un simple espectador, sino entendiendo cómo son utilizados los colores por cada
diseñador, probablemente descubras que en muchos casos ciertas combinaciones se
repiten, y podrías pensar que si es de esta manera es porque en efecto
funcionan.
Una vez que hayas
sacado algunas ideas, debes tener cuidado con los estereotipos, ya que existen
combinaciones de color que se asocian directamente con alguna entidad pública (algún
partido político), privada (uniformes) o animada (Batman, Bob Esponja, Miss Piggy)
a la que no te quieres parecer.
Si combinas los
tonos erróneos de rojo y verde parecerás un arbolito o corona de navidad. Si te
vistes de negro y naranja, podrías parecer una publicidad ambulante de la noche
de brujas. Yo he sido victima de estos suicidios estilísticos a pesar de pensar
bien mis outfits a la hora de salir, y sí, en ocasiones cometo errores que luego pago con
comentarios desagradables, pero esto es natural, porque el camino para
encontrar un estilo personal está lleno de aciertos y desaciertos, lo
importante es reconocer en qué nos equivocamos para poder corregirnos y
mejorar.
Cuando hablamos
de mejoras, entonces es necesario que nos plantearnos la Moda como un nuevo
campo del conocimiento, de esa manera nos aproximaremos más a la idea de cambio
que los estudios de cualquier área pueden producir en nosotros.
El conocimiento
adquirido a través de la investigación fashionista, deberá ser reforzado
diariamente para no olvidar los contenidos y aplicado en la cotidianidad como
ejercicio practico de entendimiento (combinaciones de colores, texturas, volúmenes,
etc.) hasta convertirlo en una
competencia inconsciente.
El arte del buen
vestir se aprende, es una habilidad que podemos desarrollar con disciplina y
constancia. El gusto se educa y esto lo aprendemos desde pequeños, no sabríamos
leer si no fuéramos personas educadas en un sistema que valoriza esta
habilidad, más adelante, y dependiendo de nuestros intereses, podemos educar
otro tipo de cosas como el amor por la literatura o el cine, es decir, que no
se nace con una competencia nata para amar las películas de Cacoyannis o Kubrick,
pero si realmente estamos interesados en aprender, podemos educarnos y
sensibilizarnos ante las propuestas estéticas y narrativas de ambos cineastas. Lo
mismo ocurre con la moda. Solo debemos abrirnos a la posibilidad de conocer
realmente qué nos gusta y quienes somos, porque la moda y el estilo son un quehacer constante, una tarea diaria.
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